Dear Friends
On Ash Wednesday, we began our annual journey of conversion. The prophet Joel told us: “Even now says the Lord, return to me with your whole heart.” We might ask ourselves why we have to do this, year after year. We do it because we never get it totally right. Lent calls us to enter ever more deeply into the mystery that is God who calls us to listen more attentively to the voice of Jesus. Sometimes when we listen to the radio the signal is interrupted by static or some other type of interference. It seems these days that God’s voice faces enormous competition from the many worldly “voices” seeking our complete attention. Through serious prayer, fasting and good works we can go to a quieter place. There we can perhaps hear the voice of God a little more clearly. Prayer can become less our talking to God and more our listening to what God has to tell us. To do this we need quiet, solitude and a sense of contemplation. We can fast not from food but from the enormous “to do” list we make for ourselves. We can fast from our desire to control each moment of our lives and our desire to fill our day with a million activities. In our doing good works we can begin to shift the focus from ourselves to the other. Many of us are obsessed with discovering who we are and with living to our full potential. The paradox that Jesus offers us is that we discover our full potential in our loving relationships, relationships in which we learn our full potential by being of loving service to others.
Lent invites us each year to get to know Jesus better. We have to discover what it means to listen to him in our own moment of history. Like Abram and the disciples, we must allow ourselves to be overshadowed by God’s presence. With more intense listening we can be lured into adopting Jesus’ own logic, hopes and prayer. Then, on occasion, perhaps our own faces will glow as did the face of Jesus.
Today is also St. Patrick’s Day. One tradition tells us that St. Patrick was born in Great Britain in 385. He was captured by raiders and sold as a slave in Ireland. Escaping from bondage he chose to enter the priesthood. Later, as a bishop, he returned to Ireland to preach the Gospel where he converted many and founded the Irish Church. He died at Down in 461. Later, from many of the Irish monasteries, Irish monks would carry the message of Jesus to many parts of Europe. We wish everyone a very Happy St. Patrick’s Day and hope and pray that the day will be celebrated in a safe and sane way.
This coming Tuesday is, of course, St. Joseph’s Day. St. Joseph is honored as the husband of Mary, foster father of Jesus and patron and protector of the Universal Church. It is a feast day very special to many ethnic groups throughout the Christian world, especially Italians and Poles. We wish everyone a Happy St. Joseph’s Day and much joy and happiness at the various St. Joseph’s Tables being offered throughout our city and suburbs. May St. Joseph, patron of workers, intercede for all workers, especially in their efforts to receive a family wage, enjoy safe working conditions and have the right to organize unions.
It is a great consolation to hear my name mentioned in the intercessions each weekend. I ask you to continue to remember me in your prayers. In April, it will be four years since receiving the rather grim diagnosis of metastatic bladder cancer. Chemotherapy and radiation arrested the growth of the tumors and gave me “new life” as it were. But I have several side effects of the chemo to contend with, especially weakened kidneys and neuropathic pain and numbness in my feet which makes walking a bit difficult. So please continue to pray for me as I always do for all of you. I have a home here at SJB among you.
Fr. Paul
Queridos Amigos,
El Miércoles de Ceniza comenzamos nuestra jornada anual de conversión. El profeta Joel nos dijo: “Incluso ahora dice el Señor, regresa a mí con todo tu corazón.” Podríamos preguntarnos por qué tenemos que hacer esto año tras año. Lo hacemos porque nunca lo entendemos del todo bien. La Cuaresma nos llama a incorporarnos cada vez más profundamente en el misterio que es Dios, quien nos llama a escuchar más atentamente la voz de Jesús. A veces, cuando escuchamos la radio, la señal es interrumpida por estática o algún otro tipo de interferencia. Parece que en estos días la voz de Dios se enfrenta a una enorme competencia de las muchas “voces” mundanas que buscan nuestra completa atención. A través de la oración formal, el ayuno y las buenas obras podremos ir a un lugar más tranquilo. Allí quizás podamos escuchar un poco más clara la voz de Dios. La oración puede convertirse menos en nuestra conversación con Dios y más en escuchar lo que Dios tiene que decirnos. Para hacer esto necesitamos tranquilidad, soledad y un sentido de contemplación. No podemos ayunar de ciertos alimentos sino de nuestra enorme lista de las “cosas que tenemos por hacer.” Podemos ayunar de nuestro deseo de controlar cada momento de nuestras vidas y nuestro deseo de llenar nuestro día con un millón de actividades. Haciendo buenas obras, podremos comenzar a cambiar el enfoque en nosotros mismos y comenzar a enfocarnos en los demás. Muchos de nosotros estamos obsesionados con descubrir quiénes somos y a vivir todo nuestro potencial. La paradoja que Jesús nos ofrece es que descubramos nuestro potencial completo en nuestras relaciones afectuosas, en las cuales aprendemos nuestro potencial completo al prestar un servicio de bondad hacia los demás.
Cada año la Cuaresma nos invita a conocer mejor a Jesús. Tenemos que descubrir lo que significa escucharlo en nuestro propio momento de historia. Al igual que Abram y los discípulos, debemos permitirnos ser dominados por la presencia de Dios. Al escucharlo más intensamente, podremos ser atraídos a adoptar a propia lógica, esperanza y oración de Jesús. Así pues, algún día, nuestros propios rostros brillarán como lo hizo el rostro de Jesús a;
Hoy también es el día de San Patricio. Una tradición nos dice que San Patricio nació en Gran Bretaña en el año 385. Fue capturado por asaltantes y vendido como esclavo en Irlanda. Escapó de la esclavitud, y eligió ingresar al sacerdocio. Más tarde, como obispo, regresó a Irlanda para predicar el Evangelio, donde convirtió a muchos y fundó la Iglesia irlandesa. Murió en Down en 461. Más tarde, en muchos de los monasterios irlandeses, los monjes irlandeses llevaban el mensaje de Jesús a muchas partes de Europa. Les deseamos a todos un muy feliz Día de San Patricio y esperamos y oramos para que el día se celebre de manera segura y sana.
Este próximo martes es, por supuesto, el día de San José. San José es honrado como el esposo de María, padre adoptivo de Jesús y patrón y protector de la Iglesia Universal. Es una fiesta muy especial para muchos grupos étnicos en todo el mundo cristiano, especialmente para los italianos y los polacos. Les deseamos a todos un Feliz Día de San José y mucha alegría y felicidad en las diferentes Mesas de San José que se ofrecen en nuestra ciudad y suburbios. Que San José, patrón de los trabajadores, interceda por todos los trabajadores, especialmente en sus esfuerzos por recibir un salario, disfrutar de condiciones de trabajo seguras y tener el derecho de organizar sindicatos.
Es un gran consuelo escuchar mi nombre mencionado en las intercesiones cada fin de semana. Les pido que sigan recordándome en sus oraciones. En abril se cumplirán cuatro años desde que recibí el diagnóstico bastante sombrío de cáncer metastático en la vejiga. La quimioterapia y la radiación detuvieron el crecimiento de los tumores y me dieron “una nueva vida.” Pero tengo que lidiar con varios efectos secundarios de la quimioterapia, especialmente tengo los riñones debilitados y dolor neuropático y entumecimiento en los pies, por lo que tengo pequeña dificultad para caminar. Así que por favor continúen orando por mí como siempre lo hago por todos ustedes. Tengo un hogar aquí en SJB entre ustedes.
Padre Paul