Dear Friends,
First, allow me to thank those who joined me in contributing to the balance the budget campaign. We raised nearly $30,000 of our $38,000 goal. While some may see that as a defeat, I see it as a victory. We will eventually balance the budget, with eight thousand dollars or so of the rebate dollars from the Annual Catholic Appeal. While I had hoped to use all of the Appeal rebate dollars to aid in the installation of the air conditioning system for the church, some complications have delayed the installation for a few months anyway, giving us more opportunity to raise the needed dollars. Once we finish with the new round of consultations, I will let you know the plan and the financial shortfall, so that you can participate if you so desire. Our new goal is to have the church air conditioned by May 2019.
In the sending forth of the disciples in Mark’s Gospel, Jesus gives them – and us – strict orders to evangelize. He sends them out in pairs, and he encourages them to live simply. Those Gospel orders challenge us today. First and foremost we are called, after developing the essential personal relationship with Jesus, to carry his message to the world – each of us… all of us…
Too often, Catholic Christians passively participate in the life of the Church and would never consider it their role to bring the faith into their homes, let alone to the marketplace. We are experiencing a crisis of faith in our country. So strongly do I believe that the role of parents and families in faith formation can make or break the child’s lifelong journey of faith. No matter what I say to the children in religious education or in school, if the parents do not participate in their role of evangelization, the sharing of the good news, their children will not grow in their faith.
Faith is the greatest gift we can give to the next generation. We are failing at imparting the faith; we are not giving the gift. I sat next to a wise woman at a graduation ceremony of couple of months ago. She lamented the fact that parents really underestimate their role in their children’s lifelong faith development. The battles against a life of faith surge on in our society and in our culture. Leading by prayerful example and consistently living one’s own faith will inspire those who watch us to do the same. The disciples were sent out. So are we.
Jesus sends them out in pairs. This action reminds us of the communal nature of our faith and faith development. We are not in this journey alone. Jesus gives us one another to support, challenge and encourage one another in the task of evangelization. Sadly, our society is becoming increasingly individualistic. We hide behind our screens and have lost the value of face-to-face communication. Ear buds prevent interpersonal communication. Some of our best conversations are happening via snapchat. I’ve witnessed siblings communicating via their devices, at the dinner table – to each other! We have to break the lone ranger pattern of our society and remember we are all in this together. We have to admit and conquer our addiction to our devices. The community and participation in its life is paramount. Get involved!
Lastly, Jesus reminds us to live simply. We need not overstuff our lives with things. Living simply encourages an association with the lowly and a reliance on God. Possessions do not make a person. Realizing that, we can follow the disciples’ example, and proclaim the kingdom – right here and right now.
Peace,
P.S. Next Sunday 38 pilgrims, youth and adults, leave for our twenty-fourth annual pilgrimage to Lourdes. We will have a departure Mass at 2:45pm. You are welcome to join us for Mass. As is our custom, we will carry your petitions with us and deliver them to the shrine. You can drop yours at the rectory or email them to me.
Queridos Amigos,
En primer lugar, permítanme agradecer a todos aquellos que se unieron a mí contribuyendo a nuestra campaña de balance del presupuesto. Recaudamos casi $30,000 de nuestra meta de $38,000. Aunque algunos pueden ver eso como una derrota, yo lo veo como una victoria. Eventualmente equilibraremos el presupuesto, con ocho mil dólares más o menos de reembolso de la Campaña Católica Anual. Pensaba utilizar la cantidad del reembolso de la Campaña para ayudar en la instalación del sistema de aire acondicionado en la Iglesia; de cualquier modo ha habido complicaciones y este proyecto se ha retrasado lo cual nos da más oportunidades de recaudar el dinero que se necesita. Una vez que terminemos con nuevas calculaciones, les informaremos del plan y el déficit financiero, para que puedan participar si lo desean. Nuestro nuevo objetivo es tener aire acondicionado en la Iglesia para mayo del 2019.
En el envío de los discípulos en el Evangelio de Marcos, Jesús les da a ellos, y a nosotros, órdenes estrictas de evangelizar. Él los envía en pares, y los anima a llevar una vida simple. Esas órdenes del Evangelio nos desafían hoy. Ante todo, somos llamados, después de desarrollar la esencial relación personal con Jesús, a llevar su mensaje al mundo – cada uno de nosotros… todos nosotros…
Muy a menudo los cristianos católicos participan pasivamente en la vida de la Iglesia y nunca considerarían su función de llevar la fe a sus hogares, y mucho menos a las afueras. Estamos experimentando una crisis de fe en nuestro país. Muy firmemente creo que la labor de los padres y las familias en la formación de la fe puede hacer o romper la jornada de fe en la vida de un niño. No importa lo que yo les diga a los niños en la educación religiosa o en la escuela, si los padres no participan en su labor de evangelización, el compartir la buena nueva, sus hijos no crecerán en su fe.
La fe es el mejor regalo que podemos dar a la próxima generación. Estamos fallando en impartir la fe; no estamos dando el regalo. Hace algunos meses me senté al lado de una mujer sabia en una ceremonia de graduación. Ella tristemente comentó el hecho de que los padres realmente subestiman su papel en el desarrollo de la fe de sus hijos durante toda la vida. Las batallas contra una vida de fe surgen en nuestra sociedad y en nuestra cultura. Guiados con un ejemplo lleno de oración y viviendo de manera constante nuestra propia fe inspirará a aquellos que nos observan a hacer lo mismo. Los discípulos fueron enviados. Nosotros también.
Jesús los envía en pares. Esta acción nos recuerda la naturaleza comunitaria de nuestra fe y el desarrollo de nuestra fe. No estamos en este viaje solos. Jesús nos da unos a otros para apoyarnos, desafiarnos y animarnos en la tarea de evangelización. Lamentablemente, nuestra sociedad se está volviendo cada vez más individualista. Nos escondemos detrás de nuestras pantallas y hemos perdido el valor de la comunicación cara a cara. Los audífonos impiden la comunicación interpersonal. Algunas de nuestras mejores conversaciones están sucediendo a través de Snapchat. He visto que familiares se comunican a través de sus dispositivos electrónicos, en la mesa de la comida, ¡estando en la misma mesa! Debemos romper el solitario esquema de nuestra sociedad y recordar que todos estamos en esto juntos. Debemos admitir y conquistar nuestra adicción a nuestros dispositivos electrónicos. La comunidad y la participación en sus vidas es primordial. ¡Involúcrense!
Por último, Jesús nos recuerda que vivamos más simple. No necesitamos sobrecargar nuestras vidas con cosas. Vivir más simple fomenta una asociación con los humildes y la confianza en Dios. Las posesiones no hacen a la persona. Al darnos cuenta de eso, podremos seguir el ejemplo de los discípulos y proclamar el reino, aquí y ahora.
Paz,
P.D. El próximo domingo, 38 peregrinos, jóvenes y adultos, partiremos para nuestra vigésima cuarta peregrinación anual a Lourdes. Tendremos una misa de despedida a las 2:45 p.m. Les invitamos a unirse a nosotros para la Misa. Como es nuestra costumbre, llevaremos sus peticiones con nosotros y las entregaremos al santuario. Pueden dejar la suyas en la rectoría o enviármelas por correo electrónico.