Christ is risen, alleluia!
Dear Friends,
How easy that is to proclaim after the experience of the Triduum and Easter Sunday at St. john Berchmans last week.
On Holy Thursday we had the traditional washing of the feet during the Mass of the Last Supper. We invited fifteen people from the parish from a variety of backgrounds to have their feet washed. It is so humbling to wash another’s feet. As I washed the first five people I could tell how uncomfortable they were. It’s hard at times to allow others to do things for us. Most people are givers than takers. Jesus and the apostles show us the way.
The remaining people washed each other’s feet. To observe this was remarkable. How seriously they were serving their fellow parishioners. This is the essence of the action – that we are to be people of service. Service is intricately connected to the Eucharist.
Good Friday takes on a different tone. We walk with Jesus through his Passion and death. Our sufferings and pains accompany Him. Observing people coming forward to venerate the cross was touching. Each person showed their reverence in a unique way. Some were crying; all were silent. Uniting our sufferings with Christ is often a challenge. Does Christ truly hear our pain crying out? Good Friday remind us that Christ is with us!
On Holy Saturday at the Easter Vigil there were many moments of illumination. Bringing the Pascal candle into the dark Church was striking. As the community, lite their candles from the Easter Candle was a strong symbol if the Light of Christ dispelling the dark moments of our lives. Listening to the Exultate being sung was a reminder that the Light has penetrated the darkness throughout history. Can we allow the Light of Christ truly penetrate our lives?
During the nine readings that are proclaimed at the Vigil we are reminded again about God’s covenantal relationship with His people throughout time. That covenant is present to this very day.
The highlight of the vigil was the Baptism of Jeremy McLean. As all gathered around we witnessed the power and reminder of our own Baptism. We are all members of God’s family because of our common Baptism. We must remember our relationship with Jeremy and all the members of God’s family.
As we confirmed Mika Cavanagh, Anthony Zane Strader Jr., Brian de Leon, and Christian Velasquez it was a reminder of the power of the Spirit in our lives. The Spirit that is with us always.
EASTER Sunday the temperature rose into the seventies. It was the perfect day for Easter. A sure sign of the Resurrection as just one week before we had five inches of snow!! The Church was overflowing with people at the Masses. There was an upbeat atmosphere as together we celebrated the Resurrection! Christ indeed has Risen Alleluia!
On a side note the liturgies were celebrated so well and the music at each service was exceptional because of the hard work of Scott Arkenberg. On Holy Saturday after the Blessing of the Easter Baskets Scott collapsed with exhaustion and pain. He went to Northwestern hospital where he was diagnosed with pneumonia and exhaustion. From the hospital, he was texting people about the details for the services! He is now recovering at home. Our prayers accompany him. May the Risen Lord bring him peace.
Thank you to Scott for his hard work in preparing all the Holy Week and Easter liturgies. Thank you also to all who assisted him with the services. Thank you for all the ministers who made the liturgies so prayerful.
St. John Berchmans is alive and well with Easter hope and joy. It is a great priv to be a part of this great family. Thank You!
In His Love,
Father Marshall
Pastor
¡Cristo ha resucitado, aleluya!
Queridos Amigos,
Qué fácil es proclamar después de la experiencia del Triduo y el Domingo de Pascua en San Juan Berchmans la semana pasada.
El Jueves Santo tuvimos el tradicional lavado de los pies durante la Misa de la Última Cena. Invitamos a quince personas de la parroquia de diversos orígenes a lavarse los pies. Es tan humilde lavar los pies de los demás. Cuando le lavé los pies a las primeras cinco personas, pude ver lo incómodas que estaban. A veces es difícil permitir que otros hagan cosas por nosotros. La mayoría de las personas prefieren dar que recibir. Jesús y los apóstoles lo demuestran con su ejemplo.
Las demás personas continuaron lavándose los pies. Y el observar esto fue extraordinario. Todos los feligreses estaban sirviéndose unos a otros con seriedad. Esta es la esencia de la acción – debemos servir. El servicio está intrincadamente conectado con la Eucaristía.
El Viernes Santo toma un tono diferente. Caminamos con Jesús a través de su pasión y muerte. Nuestros sufrimientos y dolores lo acompañan. Observar a las personas que venían para venerar la cruz fue conmovedor. Cada persona mostró su reverencia de una manera única. Algunos estaban llorando; todos en silencio. Unir nuestros sufrimientos con Cristo es a menudo un desafío. ¿Escucha Cristo verdaderamente nuestro llanto de dolor? ¡El Viernes Santo nos recuerda que Cristo está con nosotros!
El Sábado Santo en la Vigilia de Pascua hubo muchos momentos de iluminación. Llevar la Vela de Pascua a la Iglesia oscura fue sorprendente. Cuando la comunidad encendía sus Velas de Pascua, fue un importante símbolo de como la Luz de Cristo disipaba los momentos oscuros de nuestras vidas. Escuchar el Exultado que se canta fue un recordatorio de que la Luz ha penetrado en la oscuridad a lo largo de la historia. ¿Podemos permitir que la Luz de Cristo penetre verdaderamente en nuestras vidas?
Durante las nueve lecturas que se proclaman en la Vigilia, recordamos nuevamente la relación de la alianza de Dios con su pueblo a lo largo del tiempo. Esa alianza está presente hasta el día de hoy.
El punto culminante de la vigilia fue el Bautismo de Jeremy McLean. Todos los que nos reunimos fuimos testigos del poder y el recordatorio de nuestro propio Bautismo. Todos somos miembros de la familia de Dios debido a nuestro Bautismo común. Debemos recordar nuestra relación con Jeremy y todos los miembros de la familia de Dios.
La confirmación de Mika Cavanagh, Anthony Zane Strader Jr., Brian de Leon, y Christian Velásquez fue un recordatorio del poder del Espíritu en nuestras vidas. El Espíritu que está con nosotros siempre.
En el Domingo de Pascua la temperatura subió a los setenta grados. ¡Un signo seguro de Resurrección! el día perfecto para la Pascua a lo contrario de la semana pasada cuando tuvimos cinco pulgadas de nieve! La Iglesia estaba llena de gente en las Misas. ¡Cuando celebramos juntos la Resurrección hubo un ambiente alegre! ¡Cristo efectivamente ha resucitado Aleluya!
En otra nota, las liturgias se celebraron muy bien y la música fue excepcional en todos los servicios debido al arduo trabajo de Scott Arkenberg. El Sábado Santo, después de la bendición de las canastas de Pascua, Scott se derrumbó de agotamiento y dolor. Fue al hospital de Northwestern donde le diagnosticaron neumonía y agotamiento. ¡Desde el hospital estaba enviando mensajes de texto a las personas sobre los detalles de los servicios! Aún se está recuperando en su hogar. Nuestras oraciones lo acompañan. Que el Señor resucitado le traiga paz.
Gracias a Scott por su gran labor en la preparación de la Semana Santa y todas las liturgias pascuales. Gracias también a todos los que lo ayudaron con los servicios. Gracias a todos los ministros que hicieron que las liturgias fueran tan devotas.
San Juan Berchmans está vivo y feliz con la esperanza y la alegría de la Pascua. Es un gran privilegio ser parte de esta gran familia. ¡Gracias!
Padre Marshall
Pastor