Today the Gospel of John reminds us that if we belong to Jesus, then we know His voice. We need to remember that knowing His voice does not mean that we are always completely faithful to it. But we know it and it is the voice that leads us. Mercy within mercy.
The reading from the Acts of the Apostles today shows these early followers of Christ united among themselves but having conflicts with others. We know from other parts of the New Testament that in time, the early followers of Jesus also had conflicts among themselves. This is part of our human condition and we should never be surprised when conflicts arise, even within our own Church. The challenge for us as followers of Christ is to resolve conflicts in the way that Christ does: with love and humility and the willingness to suffer for the other person.
The Book of Revelations today speaks of martyrdom for the sake of Jesus. This martyrdom takes place in all ages of the Church. We are told that today we have more martyrs than any other age of the Church. Many of us do not experience that challenge in our lives. We must open our eyes and realize that martyrdom is a real possibility even today. It is a reality today in many areas of our world.
The joy of this Sunday is the promise of Jesus that we are in His hand and in the hand of the Father. We must choose to remain there by striving to live our life of faith with great love and with generosity. It is never easy. It is easier to go to Church on Sunday than it is to be loving and generous twenty-four hours a day! It is easier to make sure we go to confession than it is to give our own personal time for the good of others.
Today we must show our faithfulness to the Good Shepherd by our actions: letting Him lead us and form us and guide us. May His mercy and forgiveness draw us deeper into His divine life.
Father Tom
Estimados Feligreses,
Hoy el Evangelio de Juan nos recuerda que si pertenecemos a Jesús, entonces conocemos Su voz. Necesitamos recordar que conocer Su voz no significa que siempre seamos completamente fieles a ella. Pero lo sabemos, y es la voz la que nos guía. Misericordia dentro de la misericordia.
La lectura de los Hechos de los Apóstoles de hoy muestra a estos primeros seguidores de Cristo unidos entre sí pero teniendo conflictos con los demás. Sabemos por otras partes del Nuevo Testamento que con el tiempo, los primeros seguidores de Jesús también tuvieron conflictos entre ellos. Esto es parte de nuestra condición humana y nunca debemos sorprendernos cuando surgen conflictos, incluso dentro de nuestra propia Iglesia. El desafío para nosotros como seguidores de Cristo es resolver los conflictos como lo hace Cristo: con amor y humildad y la disposición a sufrir por la otra persona.
El Libro de las Revelaciones hoy habla del martirio por el bien de Jesús. Este martirio tiene lugar en todas las épocas de la Iglesia. Se nos dice que hoy tenemos más mártires que en cualquier otra época de la Iglesia. Muchos de nosotros no experimentamos ese desafío en nuestras vidas. Debemos abrir los ojos y darnos cuenta de que el martirio es una posibilidad real incluso hoy. Es una realidad hoy en muchas áreas de nuestro mundo.
La alegría de este domingo es la promesa de Jesús de que estamos en Su mano y en la mano del Padre. Debemos optar por permanecer allí esforzándonos por vivir nuestra vida de fe con gran amor y generosidad. Nunca es fácil. ¡Es más fácil ir a la Iglesia el domingo que ser amoroso y generoso las veinticuatro horas del día! Es más fácil asegurarnos de ir a la confesión que dar nuestro propio tiempo personal para el bien de los demás.
Hoy debemos mostrar nuestra fidelidad al Buen Pastor con nuestras acciones: dejar que Él nos dirija, nos forme y nos guíe. Que Su misericordia y perdón nos lleven más profundamente a Su vida divina.
Padre Tom